Hilda al completo
17, Octubre 2022

Para celebrar la llegada de Historias del páramo, vamos a recordar las aventuras de Hilda en el extenso mundo que Luke Pearson ha creado para ella, repleto de adorables monstruos y criaturas fantásticas. El primer punto fuerte de las historias de Pearson es ese universo, muy similar al nuestro en la actualidad, lo que nos hace empatizar con las situaciones; pero con el añadido de los seres extraordinarios que lo hacen tan atractivo. En cada cómic descubrimos una nueva especie con sus particularidades. El segundo punto que lo hace diferenciarse es la profundidad de los personajes: no son completamente buenos, como santos impecables; ni completamente malvados e incorregibles. Todos son susceptibles de cometer errores aunque sean "los buenos" y, proporciona una motivación y la posibilidad de explicar sus razones a "los malos", lo que nos lleva al tercer punto: los prejuicios pueden equivocarse, no hay que basarse en estereotipos. Vamos a ver cómo desarrolla esto a lo largo de las historias y cómo evoluciona el dibujo y la estética de este mundo. Cuidado, contiene spoilers: Hilda y el trol (2013) Hilda es una niña vivaz y curiosa, apasionada de la naturaleza y de descubrir cosas nuevas. Le encanta pasearse por el páramo que la rodea y dibujar rocas. En un paseo descubre un trol convertido en roca por la luz solar y le coloca una campanilla para que suene si este vuelve a su estado natural por una sombra. En este primer cómic se hace una presentación a priori sencilla de este mundo, nos muestra lo más básico con una pequeña hazaña. Conocemos a Hilda y a su madre que viven en una cabaña en un hermoso páramo n´ordico con su mascota, un ciervo-zorro llamado Brizna. Muy pronto conocemos también al Hombre de Madera, un ser misterioso que Hilda no comprende ni aprecia al principio. También conocemos brevemente a los gigantes del bosque, y los más observadores podrán encontrar un presagio del futuro. La historia es sencilla y sirve para presentar al antagonista principal de todo este mundo: los troles. Toda la trama nos lleva al pensamiento de que nada es blanco o negro: el trol no es un ser malvado per se, tan solo quiere vivir en paz, el Hombre de Madera resulta ser un buen amigo (aunque un poco frío de trato) y, quizás lo más importante, Hilda no es perfecta. Comete un error por negligencia: al no terminar de leer su libro sobre troles, no sabe que colocarle una campanilla al trol es cruel y doloroso. En pocas páginas ya tenemos los ingredientes principales que nos enganchan a la historia y nos hacen querer saber más.
Hilda y el gigante de medianoche (2013) Luke Pearson dibuja una segunda historia, de tonos más oscuros y formas más afiladas. Hilda y su madre reciben ataques de una amenaza fantasma empeñada en echarlas de su hogar. Al mismo tiempo, Hilda descubre una presencia en la noche, un gigante que las observa agazapado tras una montaña. Nuestra pequeña de pelo azul tratará de comunicarse con ambos seres para comprender las motivaciones de cada uno. Volvemos a contar con la presencia del Hombre de Madera que prestará ayuda a la protagonista. Hilda descubrirá enseguida que esa amenaza invisible son pequeños elfos obsesionados con la burocracia. Para los elfos, ellas son la amenaza pues, sin saberlo, están plantadas sobre sus casas que pisotean constantemente. Un elfo, Alfur, de buen corazón y poco espíritu combativo, intentará ayudarla a hacer migas con el resto de sus compañeros para que puedan vivir en paz; lo cual llevará a Hilda a través de una cómica pero frustrante aventura burocrática que acabará conectando con la otra trama. Por las noches, Hilda tratará de conocer al otro ser, el gigante que aparece cada día a medianoche. En este punto, el autor introduce en su universo algo de mitología propia inspirada en la nórdica (extendida en las guardas), se trata del último gran gigante, obligado a permanecer durante milenios en una cumbre, por lo que se pierde la migración del resto de sus compañeros. Este gigante vuelve a donde concertó una cita con una preciada amiga, que no aparece. Después de varias idas y venidas Hilda encuentra a la compañera de Jørgen, el primer gigante, y a la vez consigue el perdón de los elfos. La alegría durará poco pues, sin quererlo, los gigantes destruirán la casa de madre e hija y, así, se completa el círculo. Los gigantes les hacen a ellas lo que ellas hacían a los elfos, un mal por pura ignorancia. De nuevo, "los buenos" cometen errores y "los malos" resultan tener motivaciones plausibles.
Hilda y la cabalgata del pájaro (2014) En esta tercera entrega cambia el entorno. Tras la pérdida de su hogar en el páramo, madre e hija se mudan a la ciudad en contra de los deseos de Hilda, que tendrá que acostumbrarse a un entorno nuevo y hacer amigos humanos. Esto no le resulta tan sencillo como comunicarse con otros seres, de hecho, su primer amigo en la ciudad será un pájaro extraviado que habla pero ha perdido la memoria. Pearson explora un poco más la relación entre Hilda y Johanna, su madre, que será una constante en el resto de tomos. Johanna, que daba plena libertad a su hija, se vuelve una madre temerosa en la ciudad, lo que las lleva a un primer enfrentamiento. Hilda comenzará a apreciar las particularidades de la ciudad, entendiendo que no es un lugar simple y aburrido como ella presuponía. Por otro lado, tendrá dificultades en su primer intento de hacer amigos pues topará con unos gamberros con los que no concuerda y permanecerá fiel a sus valores. Gracias a ellos conoce al pájaro, parlante y con amnesia, con el que inicia una nueva aventura que creía perdida. Una vez más demostrará su gran corazón al tratar de ayudar a una criatura por el placer de hacerlo. El pájaro, cuando recupere la memoria, será consciente de que en realidad es un ave del trueno, capaz de aumentar y disminuir su tamaño y de invocar tormentas. Desmentirá una superstición, lo cual no deja de tener ironía teniendo en cuenta que se trata en un mundo mágico, pero no, no todo es posible: los habitantes de Trolberg hacen una cabalgata en su honor porque creen que es el compañero de Odín y que su presencia les dará suerte. El ave del trueno sabe que no es responsable de dicha suerte, pero aparece año tras año para darles esperanza. En esta entrega, el dibujo se vuelve más redondeado y cambia la paleta de colores de tonos tierra por una más acorde con el ambiente de una ciudad.
Hilda y el perro negro (2014) Trolberg sigue demostrando ser un lugar merecedor de interés y exploración. Hilda avanza en la búsqueda de amigos, esta vez a través de los Gorriones Exploradores. Se topará con una nueva raza, los nisse: criaturas calladas y misteriosas que habitan en una dimensión paralela a los hogares humanos. Estos seres están siendo expulsados de golpe de todas casas de la ciudad y Hilda, de nuevo, tratará de averiguar el por qué para poder ayudarlos. Por otro lado, se encuentra con una nueva amenaza: un gran sabueso negro aterroriza a la ciudad entera. En esta nueva aventura, nuestra querida protagonista se verá frustrada tras varios fracasos en los Gorriones Exploradores, un grupo de scouts al que Johanna pertenecía. Aunque es inteligente y avispada, es indisciplinada y le cuesta regirse por las normas tras su vida libre en el bosque. Aún tiene más facilidad para encontrarse con seres fantásticos y acabar de lleno en alguna aventura. Hilda conoce a Tontu, y al instante siente la necesidad de ayudarlo. Tontu le muestra la dimensión en la que los nisse suelen habitar: una suma de todos los espacios desaprovechados de un hogar (una ingeniosa invención por parte de Luke Pearson). De nuevo, las dos tramas acaban por encontrarse. Hilda provoca accidentalmente una pelea entre Tontu y la nisse que ya habitaba su casa, y con el encontronazo con el gran sabueso descubrimos que era la mascota de esta nisse. Acostumbrado a vivir en el espacio nisse, es capaz de viajar por toda la ciudad sin que nadie sepa como y causa los problemas de los que acusan a los nisse.
Hilda y el bosque de piedra (2017) Hilda está, al fin, establecida en Trolberg con amigos humanos con los que comparte nuevas aventuras. Johanna comienza a sentirse recelosa por esta nueva actitud que la devuelve a sus primeros miedos y trata de frenarla. Esto acabará en un nuevo enfrentamiento que dará pie a la aventura de esta entrega: madre e hija acaban perdidas en un misterioso bosque de piedra. Esta historia dará lugar a los sucesos del último tomo. En este libro, volvemos a toparnos con antiguos amigos: Tontu vive ahora con ellas, los elfos siguen haciendo apariciones estelares y se reencuentra con el ave del trueno. Hilda se enfrenta a su madre en un enfado, lo que nos recuerda que ella tampoco es perfecta. En un malentendido, madre e hija acaban lanzadas por la dimensión de los nisse a un lugar misterioso en el que no pasa el tiempo y todo es de piedra: están en el lugar más peligroso posible, el interior de la montaña que habitan los troles. El autor ahonda un poco más en la relación materno-filial y en el personaje de Johanna. Cabe destacar cómo Pearson nos muestra una maternidad realista, que comete errores pero que permanece alerta y cuida de su hija en todos los aspectos. Un ejemplo se da cuando Hilda pregunta a Johanna si están muertas y nos muestra cómo Johanna también lo piensa pero miente a Hilda para que no se asuste; porque cuidar no se refiere tan solo a la integridad física. Por otra parte, Pearson vuelve a recordarnos esto de "ni los malos son tan malos". En esta historia, madre e hija se topan de lleno con los troles, esa especie que se nos presentó en el primer cómic y parecen ser los enemigos acérrimos de toda la ciudad (que irónicamente lleva su nombre). Las protagonistas se encuentra con que, dentro de sus limitaciones, los troles también son criaturas complejas y diversas; un par, también madre e hija, les proporcionarán cobijo y alimento y las ayudarán a salir. El libro acaba con la situación que dará pie a la siguiente historia: en la ciudad, el trol bebé ocupa el lugar de Hilda, mientras que esta despierta en le montaña con cuerpo de trol.
Hilda y el rey de la montaña (2020) Al final del cómic anterior, Hilda despertaba, convertida en trol, en el interior de la montaña, mientras que Johanna se encuentra con la pequeña trol en la cama de Hilda. Ambas tratarán por todos los medios de reunirse. Por el camino, irán descubriendo la vida secreta de los troles. Con esta historia, el autor completa el círculo que inició en Hilda y el Trol. Madre e hija viven aventuras paralelas en su carrera para reencontrarse. Mientras Johana y Tontu la buscan, sorteando a los cazadores de troles, Hilda busca el modo de volver a ser humana y es engañada por un gigantesco trol encerrado en una cárcel de campanas. Este trol es ni más ni menos que el rey de la montaña, empeñado en liderar a los troles contra los humanos. La protagonista, sin saberlo, lo ayuda a recuperar su ojo y descubre que la madre de todos los troles está viva bajo la ciudad de Trolberg, y permanece dormida para no herir a los humanos. El rey de la montaña planea iniciar un enfrentamiento para que la gran madre trol se levante para defenderlos. En esta historia, Pearson aborda el tema de la maternidad desde tres flancos diferentes: Johanna, la trol y la madre de todos los troles; todas tratan de proteger a sus hijos con aciertos y errores. La gran madre trol consigue interceder para mantener la paz entre troles y humanos. Al final, podemos ver un rayo de esperanza para la verdadera armonía entre ambos pueblos.
En 2018, Hilda dio el salto a la pequeña pantalla de la mano de netflix. La serie animada, por su extensión, nos permite adentrarnos más en este mágico mundo y profundiza en ciertos personajes. El Hombre de Madera, Alfur, Tontu, Frida o David hacen apariciones más extensas que en el papel. La estética es similar a la de las dos últimas entregas. Por esta parte, perdemos algo de la expresividad del dibujo y las composiciones de Pearson. También hay sutiles diferencias, por ejemplo, en el personaje de Johanna: por mencionar solo un detalle, en el primer libro es ella la que pide a Hilda que respete al Hombre de Madera cuando esta se muestra intransigente. En la serie, las posturas de ambas se invierten. Salvando estos dos últimos puntos, la serie puede ser un buen complemento para los libros. Luke Pearson demuestra entrega tras entrega tener un dominio excelente del color y la composición, lo que hace de los cómics un deleite visual.