Mi mundo eres tú, Jimmy Liao

En este caso cuenta la historia de una ausencia: una niña echa de manos su perrito muerto y le escribe cartas. Reza para que le lleguen y se va encontrando, en las habitaciones del hotel clausurado donde vive, con personajes que allí vivieron y recuerdan con ella. La niña, poco a poco, va descubriendo que puede volver a empezar, y que su perrito vive en sus recuerdos esparcidos por todos los ligares que compartieron.

Las ilustraciones se abren como una ventana en cada página y en ellas Liao va narrando la historia como si el texto no existiera, con detalles de todo tipo. Las imágenes, llenas de colores vivos y brillantes, sorprenden, inquietan, perturban, tranquilizan y acogen.