Cigarra, de Shaun Tan
24, Noviembre 2022
Durante mucho tiempo, hemos creído a pies juntillas que el álbum ilustrado era un divertimento destinado a ser disfrutado en exclusiva por infantes, y el cómic, en gran medida pero quizás algo menos, ha corrido una suerte similar. Qué agradable fue descubrir nuestro error y despertar de esa mentira; qué grande el mundo que se abre al saber que se trata de un tipo de libro tan adulto como cualquier otro. Para hablar sobre álbumes ilustrados para adultos, Cigarra es de los mejores ejemplos disponibles en nuestro catálogo. Cigarra es un libro que, a priori, puede parecer otro álbum ilustrado infantil: gran tamaño, apenas 32 páginas, mucha imagen y muy poco texto. Sin embargo, como tantas otras obras injustamente clasificadas, aunque sea posible su disfrute hasta por los más pequeños de la casa, solo los adultos podrán comprenderlo en toda su complejidad. Su protagonista es un insecto verde y brillante, atrapado en un mundo de hormigón, gris hasta donde alcanza la vista. La cigarra lleva 17 años trabajando en una oficina, la única de su clase entre un equipo de humanos. Y, como ocurre en demasiadas ocasiones a lo diferente, destaca para mal entre sus compañeros, que la menosprecian y agreden incluso físicamente. Tras 17 años sin faltar ni una sola vez a su puesto de trabajo, sin rechistar ni flaquear, es el momento de jubilarse y la cigarra no recibe ni un simple gracias, tampoco recibió jamás un aumento, ni ayuda, ni aprecio. "Recursos humanos dice que cigarra no es humana. No necesita recursos" es una frase terrible que nos hace sentir una tremenda compasión por el atípico protagonista. El final, que no desvelaremos aquí, llega para sorprendernos y abrir, quizás, una ventana de esperanza. El artista australiano ya comentó que se inspiró en dos hechos: las cigarras viven durante 17 años bajo tierra antes de salir al mundo exterior y morir en un breve espacio de tiempo. Cuando supo esto, quedó desconcertado: tantos años enterradas para disfrutar tan fugazmente la libertad, ¿merece la pena? El segundo hecho, con el que ligó la cigarra al mundo corporativo, fue el avistamiento de una maceta en la ventana de un altísimo bloque de oficinas, y el subsiguiente pensamiento de si ese único punto verde habría atraído a algún tipo de insecto y lo habría atrapado en ese mundo de cemento. Tan confirmó que la cigarra representaba hasta cierto punto a su propio padre, inmigrante malayo en Australia que trabajó sin descanso toda la vida y no siempre fue valorado como merecía; un drama con el que muchos inmigrantes podrán empatizar. El tema de la pertenencia es recurrente en la obra de Shaun Tan. A menudo, sus personajes son criaturas extrañas que parecen fuera de lugar, en un mundo que no las acepta ni comprende. Aunque muchos relacionan ambos relatos, el autor afirma que no fue consciente del parecido hasta estar ya bien avanzado el proceso: el libro guarda cierta similitud con La metamorfosis de Kafka. En ambas historias un insecto gigante vive para un trabajo ingrato, lleno de desprecio. El texto es escaso, narrado por la cigarra, que acompaña cada frase con un enigmático "tac, tac, tac"; un recurso en apariencia decorativo, que cobrará sentido en el gran final. Este libro fue traducido por Lidia Pelayo Alonso, quien tradujo, en el mismo año, La ciudad latente y, hace poco, Criatura. Las imágenes son sencillas a primera vista, pero enseguida comprendemos su complejidad. Shaun Tan nos sorprende con cada obra con técnicas diferentes y con gran trabajo detrás. Para este libro, creó modelos en tres dimensiones que colocó para las escenas requeridas, que más tarde pintó al óleo. Para su autor, la obra fue cambiando a medida que avanzaba, desde la técnica que decidió utilizar, hasta el mensaje que transmitía la historia; pero, según él mismo, lo que se extrae del relato queda siempre de parte del lector.