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El profesor Astro Cat explica la basura espacial

El profesor Astro Cat explica la basura espacial

La nueva edición de El profesor Astro Cat y las fronteras del espacio nos trae información actualizada, además de nuevo contenido: el profesor se aventura a navegar una nube de basura espacial para explicarnos qué es, cómo se forma, qué peligros conlleva y cómo prevenirlos. Aquí va un pequeño avance: Desde que los humanos lanzamos el primer objeto al espacio hace más de 60 años, se han lanzado 40 mil cohetes más en diferentes misiones como la exploración del espacio o el envío de satélites a la órbita. Desafortunadamente, cada misión deja atrás algo inútil como por ejemplo una pieza de un cohete, combustible congelado o pintura desprendida. Como estas cosas no sirven para nada, las llamamos basura espacial, ¡como la «basura» inútil que guardamos en el trastero! Detalle interior de la nueva edición de El profesor Astro Cat y las fronteras del espacio (2022). El profesor Astro Cat surfea un montón de basura espacial. Choques y destrozos La basura espacial puede ser peligrosa porque se mantiene en órbita durante muchísimo tiempo y puede chocar a gran velocidad contra naves espaciales en funcionamiento, y dañar o destrozarlas. Esto mismo ocurrió en 2009 cuando un satélite muerto colisionó con un satélite vivo a la tremenda velocidad de 42 mil kilómetros por hora, ¡haciéndoles pedazos a los dos! No obstante, por suerte este tipo de colisiones no son comunes. ¿De dónde viene? Para llevar a personas o aparatos al espacio hacen falta grandes cohetes hechos de varias partes y las secciones superiores de muchos cohetes se quedan allí. Algunos incluso explotan debido al sobrante de combustible en los tanques. Los satélites no siguen funcionando para siempre. Cuando dejan de funcionar, se quedan volando alrededor de la tierra. ¿Cuánta hay? Es imposible saber exactamente cuantos trozos de basura existen en el espacio, pero los científicos calculan que hay alrededor de 34 mil objetos más grandes de 10 centímetros y cientos de miles de fragmentos más pequeños. Los astronautas han perdido algunas cosas curiosas en el espacio: Herramientas como alicates y un bolso entero de herramientas, una espátula, una cámara, un guante... Reacción en cadena desenfrenada Los científicos están preocupados por un punto crítico en que una colisión lleve a diez colisiones y luego a cien colisiones y así hasta que se destruyan todos los satélites útiles en una reacción en cadena llamada el síndrome Kessler. Aún peor, crearía tanta basura que quizás no podríamos viajar más al espacio de manera segura. Esto aún no ha pasado, pero los científicos están intentando encontrar formas de evitar que ocurra. Medidas preventivas La Red de Vigilancia Espacial de los EE. UU. está trabajando duro para hacer un seguimiento de los desechos espaciales utilizando una tecnología situada en la Tierra llamada radar, que hace rebotar ondas de radio en la basura. Aunque el radar es muy útil, es muy difícil ver los fragmentos que son muy pequeños o están muy lejos. Preparados para el futuro Si sabemos que un satélite va a morir podemos evitar que se convierta en basura espacial haciendo que caiga a la Tierra donde se desintegrará al arder sin causar daños. También podemos enviarlos a órbitas específicas llamadas órbitas cementerio que son solo para basura espacial. Estas órbitas son distintas a las de los satélites en funcionamiento así que hay pocas probabilidades de que ocurra una colisión sorpresa.