La corriente circumpolar ártica
02, Diciembre 2022

Un obstáculo común y difícil de sortear para los exploradores que viajan al Polo Norte es la corriente circumpolar ártica. En el Polo Norte no hay un continente como en el Polo Sur, sino grandes masas de hielo que se desplazan junto al movimiento del océano, por lo que caminar por ellas es como andar sobre una rampa mecánica, igual que en un aeropuerto, el problema es cuando escoges la rampa que va en dirección contraria. Esto les sucedió a Marek Kamiński y a su compañero, Wojtek Moskal, cuando trataban de alcanzar el polo norte. Así lo narra la autora de Cómo conquistar los polos de la Tierra... en un año: Los primeros problemas surgieron ya al principio de la expedición. Seguían avanzando, pero una fuerza misteriosa los empujaba de vuelta al punto de partida. La deriva del océano les estaba jugando una mala pasada. Tenían la impresión de haberse equivocado de escalera mecánica. ¿Conoces la sensación? Tienes un poco de prisa, te despistas y te equivocas de dirección: tú subes, pero las escaleras bajan. No te mueves del sitio. Es lo mismo que sienten los exploradores polares cuando van al polo norte. Era aún peor cuando acampaban. Imagina que te vas a la cama en una casa en el número 1 de la calle Konwaliowa y, cuando te despiertas, la casa está en el 8 de Tulipanowa. Extraño, ¿no? A Marek y a Wojtek les ocurría a menudo: se despertaban en un lugar distinto de donde se habían acostado. Tras una noche de reposo, comprobaron su posición y resultó que el campamento se había desplazado hacia el sur junto con el hielo. Tuvieron que volver a caminar muchos kilómetros. Se lo tomaron como un molesto impuesto al descanso. La rotación de la Tierra, la corriente circumpolar y los vientos ponen en movimiento el hielo del océano Ártico. Esto hace que los exploradores que se dirigen al polo recorran más distancia de la prevista, y que el paisaje ártico se reconfigure cada día. Cómo conquistar los polos de la Tierra... en un año está plagado de datos como este, que ilustran los pasos necesarios para lograr una expedición a los polos, como si de una compleja receta se tratase. Agata Loth-Ignaciuk narra la aventura de Kamiński, primero junto a Moskal y después en solitario; Bartłomiej Ignaciuk da forma y color a las palabras; Marta Rebón trae al español el texto polaco; Ferrán Mateo e Inés Sánchez Mesonero revisan sus palabras. Estas y otras personas han ayudado a que este libro llegue a estanterías de todo el mundo. Si quieres saber cuántas personas fueron necesarias para la llegada de Marek Kamiński a los polos, toda la información está en el libro.