Ojalá pudiera formular un deseo
31, Agosto 2022

Cuando ves una estrella fugaz, cuando soplas las velas de tu cumpleaños, cuando soplas una pestaña caída... ¿Cuántas ocasiones hay para pedir deseos? En Ojalá pudiera formular un deseo un niño afortunado encuentra una vieja tetera perdida, pero... y si fuese una lámpara mágica con un genio atrapado que concede deseos. ¿Qué deseos pedirías? Jimmy Liao recoge en este álbum ilustrado los deseos no pronunciados de los niños, nada de grandes riquezas, poder, ni deseos malintencionados. Unos quieren dejar de temer, otros solo quieren comer. Este libro forma un bello recuerdo de lo que queríamos cuando éramos niños, la sencillez de nuestras ideas, las complejidades que aún no podíamos entender... En definitiva, esa visión del mundo que ya perdimos a la que de vez en cuando accedemos con historias como esta.
Con cada nuevo libro de Jimmy Liao nos preguntamos cómo ha llegado a crear una obra así: lo delicado de la historia, las dulces imágenes, esa visión inocente de un niño... En este libro nos regala también unas palabras donde nos habla brevemente sobre ello:
No sé por qué, pero cuanto mayor me hago, más me gustan los niños. Los niños, cuando tienen delante las velitas de los deseos del pastel de cumpleaños, tienen una expresión tan sincera y sus deseos son tan graciosos que me conmueven. Escribir un hermoso libro cantando las alabanzas de los deseos, al principio, no entraba en absoluto dentro de mis planes. Pero un caótico otoño, de pronto, la idea se me metió en la cabeza y ya no pude librarme de ella. Me puse a trabajar como un poseso adoptando una vez más la apariencia de un niño inocente para hablarte de algo hermoso que olvidaste hace tiempo.